La calidad de vida en las ciudades contemporáneas depende en gran medida de la gestión de su espacio público. Frente al proceso de privatización que se acelera, espacios públicos y parques juegan un papel clave como regeneradores del tejido social y como pulmón revitalizador de los grandes centros urbanos. Nuestras intervenciones en el espacio público constituyen auténticas soluciones integrales que responden a las múltiples exigencias de nuestras ciudades y refuerzan sus cualidades medioambientales. Estas soluciones incluyen el estudio de cuestiones fundamentales, como el sistema de movimientos y la articulación del espacio a intervenir con el sistema de transportes.